Cartagena comienza a sentir una nueva etapa de contagio
Lo advertido desde hace meses por y expertos epidemiólogos, ya empieza a ser una realidad: un cuarto pico de covid-19 que llegaría pronto al país y Cartagena y el departamento de Bolívar empiezan a sentir los efectos.
Como los picos anteriores, podría significar un incremento de casos importante, pero todavía no hay claridad sobre qué tanto impactará en ocupación de unidades de cuidados intensivos y de fallecimiento.
Sobre el tema, en las últimas horas el Departamento Administrativo Distrital de Salud -Dadis- de Cartagena confirmó que la cuarta ola ya se encuentra en la ciudad. “Sin embargo, no tendrá las mismas características que las olas anteriores y su impacto será moderado en relación con las hospitalizaciones y muertes”, señaló la entidad.
Luego de un análisis del comportamiento de los contagios por semana epidemiológica, el número de fallecimientos y el número de pruebas realizadas PCR, se logró determinar el “cuarto pico”. Otro de los focos fue la cobertura en vacunación y el porcentaje de ocupación de camas UCI.
“A corte de semana epidemiológica 41 (mediados de octubre), la tasa de incidencia alcanzó 49,2 por ciento: un incremento en comparación con las cuatro semanas anteriores. Es decir, de cada 100.000 personas 49 resultaron contagiadas”, explicó el Dadis.
Dicha cifra dejó preocupados a los expertos, pues se denota un comportamiento muy similar al de la segunda y tercera ola.
Teniendo en cuenta que la cuarta ola empezó en octubre, la entidad explicó que hasta ahora se está sabiendo de ella “debido al rezago de la notificación de los casos positivos en el Sistema Nacional de Vigilancia en Salud Pública, los cuales no siempre corresponde al inicio de síntomas de los pacientes. Esto dificulta medir en tiempo real el avance de la pandemia en la ciudad”.
Las medidas
La estrategia principal de Gobierno es la vacunación contra la covid-19, la cual ayudará a disminuir el riesgo de tener eventos severos como sucedió en olas pasadas, que generaron cientos de muertes en todo el país. Gracias a la inmunización de las personas mayores de 50 años y con comorbilidades, cientos de habitantes vulnerables ante el virus podrían estar protegidos.
Si bien las vacunas no previenen el 100 % de las muertes y enfermedades graves, significan una diferencia importante frente a quienes no la han recibido y así lo demostró el estudio de efectividad que publicó la cartera de salud recientemente.