Crece controversia por maltrato a caballos cocheros
La denuncia de un presunto nuevo caso de maltrato animal de un caballo cochero, realizada por el comediante Alejandro Riaño, mediante un vídeo subido a sus redes sociales, que se hizo viral con comentarios en contra de los cocheros, desató de nuevo la discusión sobre el maltrato que sufren estos animales en la ciudad de Cartagena.
Ante el pronunciamiento que hiciera sobre este hecho, María Victoria De Zubiría, miembro de la Asociación Protectora de Animales de Cartagena, quien cuestiona la permisividad de las autoridades competentes, el gremio de cocheros de Cartagena salió en defensa de su profesión, asegurando que están siendo perseguidos por grupos de animalistas de la ciudad, los cuales presuntamente promueven la ‘cocherofobia’.
Aunque durante la actual temporada turística, son cuatro los caballos que han sufrido desplome en plena faena, los registros noticiosos remontan los casos a hace varios años.
Un informe de la autoridad competente UMATA hace unos meses, señalaba que los equinos se encontraban en lamentable estado, el cual no era acorde con su edad y los cascos los tenían rajados, según alegó, la animalista.
De Zubiría agregó que “Las autoridades están siendo permisivas, indolentes, se hacen los de la vista gorda. No sean cómplices del maltrato animal, cómplices de la ilegalidad, miren lo que está sucediendo es una lista de cosas que no se debe hacer. No están siendo vigilados, que digan la verdad”, aseveró.
Intervención ente de control
La Procuraduría Provincial de Cartagena, el año pasado solicitó a la Umata que verificara el estado de los caballos cocheros y en su informe, el ente control reveló el mal estado de salud de los equinos y las condiciones de las pesebreras, como resultados de las visitas de inspección lideradas por el Departamento Administrativo Distrital de Salud (Dadis) en las pesebreras de Chambacú y Marbella.
Una de las conclusiones del informe, fue que la ubicación de las dos pesebreras está por fuera del Plan de Ordenamiento Territorial (POT), por lo que carecen del Certificado de Uso del Suelo que permita el funcionamiento de las explotaciones en sus respectivos lugares de ubicación”.
Otras alternativas
Por su parte, Riaño le pidió al Distrito buscar alternativas laborales para quienes dependen de este oficio.
En Getsemaní ofrecen el servicio de bicicoches eléctricos con capacidad para cinco personas. Esto como alternativa para recorrer el cordón amurallado y sectores aledaños. Sin embargo, se conoció que este tipo de vehículos requieren de los permisos del Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte (DATT).
“Este servicio que brindamos es como para pasear por el Centro, Getsemaní (…) El Tránsito nos está exigiendo unos papeles y ya llevo seis meses solicitando el permiso y no nos dan respuesta”, expresó un conductor de estos vehículos.
UMATA
Tras las diferentes denuncias realizadas por desplome de caballos en Cartagena, la Umata visitó las pesebreras para verificar el estado en que se encuentran los equinos.
La entidad y la Policía Ambiental hicieron un llamado a los cocheros a seguir las normas estipuladas y a tener en cuenta las indicaciones dadas por los veterinarios de la entidad. Así mismo, recomendaron a la ciudadanía que ante estos casos mantengan la calma y se comuniquen directamente con las entidades encargadas.
Julio Martínez, vocero de la Asociación Cartagenera de Cocheros, señaló que los grupos animalistas están tratando de hacer “show mediático”, indicó que durante los 8 meses que duró la cuarentena, los cocheros alimentaron dos familias, la humanas y la de los animales. Dicen que “vemos constantemente un acoso laboral y un maltrato al gremio, hay que respetar la actividad que está regulada y reglamentada por decreto y por resoluciones del Ministerio de Transporte”, recalcó.