El mototaxismo en Cartagena y Magangué: Un mal necesario
El mototaxismo se ha convertido en un negocio rentable para el Estado por cuenta de las multas, comparendo e inmovilizaciones de los vehículos, generando grandes dividendos que no se ven retribuidos en estos municipios.
El mototaxismo en Colombia y principalmente en la Costa Caribe, tuvo sus orígenes por tres razones fundamentales: La falta de empleo, la falta de un trasporte público eficiente. Pero su más reciente crecimiento se debe a que este servicio se volvió un negocio redondo para personas que se lucran de esta actividad a gran escala.
Las dos ciudades más importantes del departamento de Bolívar, Cartagena y Magangué, no escapan del flagelo, que se convirtió en el principal medio de transporte público, a pesar que sigue siendo ilícito en Colombia.
Se estima que en Cartagena circulan unas 97 mil motos y que por las calles de Magangué transitan por lo menos 32 mil. Lo que evidencia, que el mototaxismo es el soporte económico de miles de familias en estas dos ciudades.
En Cartagena un pasaje en mototaxi a una distancia corta tiene un valor mínimo de 3 mil pesos, mientras que a un trayecto largo la tarifa puede oscilar entre los 8 y 10 mil pesos. En Magangué un pasaje casi nunca supera los 3 mil pesos, según la generosidad del pasajero.
En ambas ciudades, las administraciones locales, con la anuencia del Gobierno nacional, han dejado crecer el mototaxismo para “disimular” la carencia de empleo y la falta de un trasporte público adecuado y eficiente para la población, que en sus comienzos utilizaba la moto como un transporte urbano, pero ante la alta demanda, se expandió exponencialmente de manera intermunicipal, corregimental y veredal.
Además de ser una alternativa de empleo y de transporte en Cartagena y Magangué, del mototaxismo se han derivado problemas como el caos que produce en la movilidad, la alta tasa de accidentalidad, sin dejar a un lado que desde que se generó este fenómeno con el trascurrir de los años se fueron incursionando bandas criminales que fomentaron la inseguridad en estas ciudades.
Tras múltiples análisis exhaustivo del fenómeno, se ha podido evidenciar que el mototaxismo es una alternativa competitiva hoy para los cartageneros y magangueleños ante la ausencia del transporte formal.
Los usuarios reconocen que a pesar de que es un transporte inseguro por cuenta de la accidentalidad, las motos son más económicas y cómodas; los llevan a sitios por donde no pasan las busetas ni los taxis y resaltan la rapidez con la que llegan a sus destinos.
Nuevas protestas en Cartagena
Mientras que en Magangué el “volcán con ruedas” está dormido, en Cartagena desde el pasado 31 de diciembre se sienten movimientos telúricos por cuenta de la insatisfacción del gremio por la decisión del Distrito de continuar con las medidas del pico y placa y los viernes sin motos.
En respuesta, el pasado 6 de enero los mototaxistas bloquearon varios puntos estratégicos de la ciudad y ahora anuncian una nueva jornada que iniciará desde las 6:00 a.m. de este lunes 17 de enero en la Bomba del Amparo convocada por el “Comité antidecreto”, Utradebol, CGT, y gremios de motociclistas.
No obstante, a esas justas reclamaciones, las cifras de accidentes, atracos y hechos de sicariato en moto y a mano armada durante los últimos años en la “Ciudad Heroica”, les dan la razón a las autoridades y a los representantes del transporte formal.